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Cartas a las familias

     “En 1854 una grave epidemia de cólera se declaró en el sur de Francia. La única victima entre las Hnas Azules fue la fundadora, Santa Emilie de Villeneuve.
     Compartimos un hermoso y conmovedor relato que hizo una hermana de la Congregación, con palabras dichas por la propia Emilie y una reflexión para ayudarnos a vivir este tiempo cuidándonos mutuamente, conscientes de que lo que cada uno aporta de cuidado nos hace bien a todos!!!”

Queridas Familias:

 

Compartimos con ustedes este texto para continuar acompañándonos en este momento. Las abrazamos fuerte y #NosQuedamosenCasa para volver a vernos pronto. 

"A los queridos padres de niños y jóvenes en edad escolar:


Tal vez estén considerando establecer un horario estricto para sus hijos. Tienen altas expectativas de horas de aprendizaje, incluyendo actividades online, experimentos de ciencias e informes sobre libros. Limitarán la tecnología hasta que todo esté hecho. Pero aquí está la cuestión…


Nuestros chicos están tan asustados como nosotros ahora. Ellos no solamente escuchan todo lo que ocurre a su alrededor sino que también sienten nuestra tensión y ansiedad constantes. Nunca experimentaron algo como esto. A pesar de que la idea de estar fuera de la escuela por 4 semanas suena maravillosa, probablemente se están imaginando semanas divertidas como las vacaciones de verano, no la realidad de estar atrapados en casa sin ver a sus amigos.


Durante las próximas semanas, verán que surgen más problemas de comportamiento. Ya sea por ansiedad,  enojo, o como protesta por no poder hacer las cosas normalmente, vá a pasar.


Verán más colapsos emocionales, berrinches y rebeldía. Esto es normal y esperable en estas circunstancias.


Lo que los chicos necesitan ahora es sentirse reconfortados y amados. Sentir que todo va a estar bien. Y eso puede significar que ustedes rompan ese horario estricto que armaron y sean más cariñosos con ellos. Jueguen afuera y caminen cuando sea posible. Cocinen y pinten. Jueguen juegos de mesa y miren películas. Hagan juntos un experimento de ciencias o busquen paseos virtuales al zoológico. Empiecen un libro y lean juntos en familia. Disfruten del sol.


No se preocupen por su regreso al colegio. Cada uno de los chicos está en este barco y todos estarán bien. Cuando volvamos a las aulas, nosotros iremos corrigiendo el rumbo sobre la marcha y los asistiremos para que todo vuelva a su lugar. ¡Los docentes son expertos en esto! No entren en peleas con sus chicos porque no quieren practicar matemática. No les griten por no respetar el horario. No los obliguen a dos horas de estudio si ellos se resisten.


Los dejo con esto: cuando termine todo, la salud mental de sus chicos va a ser más importante que sus habilidades académicas. Y cómo se hayan sentido durante estos días permanecerá en ellos por mucho tiempo después de que el recuerdo de lo que hicieron en estas semanas se haya borrado. Entonces, ténganlo presente, cada día."

(Autor desconocido)

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