
“Erase una vez…un puerto, lejano en el tiempo y en el espacio, también lejano en contextos culturales...En el puerto un barco, cargado de sueños, de mujeres osadas, repletas y rebosantes de humanidad, con valijas llenas de máquinas de coser, de ollas, de hilos para tejer futuras tramas de muchos colores, de herramientas para futuros talleres, de lentes con nuevos y variados cristales y una campana.”
“Erase una vez este barco, hace tiempo y allá lejos, erase esta vez, acá, en este tiempo, en estos lugares nuevos barcos, con nuevos entramados, nuevas miradas, nuevos talleres…nuevos, pero con hombres y mujeres herederos de aquellas primeras pasajeras del barco.”
De esta manera recorremos nuestra historia, formamos parte de un entramado de sueños que comienza para nuestro nivel en 1937 cuando se funda el COLEGIO INMACULADA CONCEPCIÓN de Lanús, siendo los primeros tripulantes de esta aventura.
Reconociendo y reconstruyendo nuestra historia, que tiene un pasado, construye un presente y sueña con un futuro, sostenemos valores de identidad institucional definida, generando propuestas educativas actualizadas, con identidad propia, inclusiva, innovadora, cuidante, crítica y transformadora.
Promovemos el desarrollo de políticas educativas curriculares participativas y dialógicas, comprometidas con nuevos sueños de dignidad, ejercitando prácticas éticas, promoviendo una conciencia crítica, de pertenencia y cuidado social y planetario.
Profundizamos la Espiritualidad Azul que nos impulsa a vivir una ciudadanía comprometida con la tarea de “aprender a vivir juntos en la diversidad” como aporte a la Educación del tercer milenio. Compartimos con niños, niñas y preadolescentes la vida, las tareas de crecimiento, sus preocupaciones y sus sueños.
La mirada pedagógica pastoral ayuda a que cada uno/a descubra su propio potencial y a descubrir las fortalezas de los otros. Para ello el papel de los “iconos” es fundamental para hacer con el otro, por lo que son ejes que guían lo pedagógico pastoral en nuestro nivel.
Trabajamos diferentes iconos que nos permiten resignificar la convivencia en la vida cotidiana de la escuela.
La sopa de los presos: (primer grado)
Dignifica a la persona, más allá de sus acciones anteriores.
La campana: (segundo grado)
Implica la escucha atenta, la acogida, el prestar atención con el otro, el darle importancia.
El taller de costura: (tercer grado)
Para aprender a co-ser con otros y compartir.
Los anteojos: (cuarto grado)
Simbolizan la mirada, con vistas al futuro y con un paso al frente, hacia adelante.
La mesa de piedra: (quinto grado)
Presenta el discernimiento ante las decisiones a tomar. Tiene que ver con lo humano y lo
ético.
El Puerto de Brest: (sexto grado)
Implica la importancia de la partida, la confianza con vistas al futuro, a nuevos desafíos.
La llave: (todos)
Representan la apertura a nuevas puertas, y la decisión de cerrar otras. Es necesario tomar decisiones importantes y hacerse cargo, con convicción.
Por eso nuestro sueño es que quienes compartieron su educación en el Colegio, sean personas felices, protagonistas de su tiempo, entusiasmados con un horizonte significativo, sujetos activos de la democracia, la paz, la justicia y la esperanza.









